No es adiós es un hasta pronto

Me dejas en plenilunio
En los agujeros de mi locura,
Te llamo ansiosamente;
Y lo único que resuena
Es el camino de la muerte…

Sólo sé que te veré
Muy pronto en el jardín del edén
No te olvido, porque te quiero
No te lloro, porque te tengo.

Cada enseñanza
Un verso cantado
Cada alegría
Un jubileo mostrado.

Te extraño, te veo, y te hablo
No me vez, no me hablas, quien sabe si me extrañas
Pero sé que te tengo en mi ser
Y con algo de suerte te podré ver.

Las promesas no se olvidan
El amor no se termina

Tú dulzura, esta repartida
En los seres que te bendigan.

Hoy te lloramos
Pero sabemos que eres feliz
Que estas con nosotros
Y vivirás siempre en mi.

Mamama, te veré
Te besaré, te abrazaré
Y te amaré
Como siempre lo hice
Y lo sigo haciendo
Para llegar a la puerta
Del jardín en donde estés.

Dios te bendiga, y por siempre
Cuida mis pasos para no perderte
Y así encontrarte en mi muerte.

Quizás no sea el tiempo
Quizás aún no el espacio
Pero llegados ellos
Nos regocijaremos en el llanto.